Justo cuando las ideas sobre la Web 2.0 comienzan a incorporarse a la corriente, el grupo de cerebros tras la World Wide Web ha comenzado a trabajar en lo que podría terminar llamándose Web 3.0.
Justo cuando las ideas sobre la Web 2.0 comienzan a incorporarse a la corriente, el grupo de cerebros tras la World Wide Web ha comenzado a trabajar en lo que podría terminar llamándose Web 3.0. “En 20 años más miraremos hacia atrás y diremos que éste fue el período embrionario”, dijo Tim Berners-Lee, quien estableció el lenguaje de programación de la web, en 1989, con colegas del CERN, el instituto de ciencias europeo. “La pagina web se hará más revolucionaria”, dijo a los delegados, en la apertura de la XV Conferencia anual de la World Wide Web.
Aunque Berners-Lee es reacio a emplear el término Web 2.0 (un modismo de Silicon Valley para describir a la Internet desde la irrupción de los punto com a inicios de siglo), dice que ve un nivel de vigor nuevo en la red. Para muchos en el mundo de la tecnología, Web 2.0 significa una Internet que es aún más interactiva, personalizada, social y mediáticamente intensiva (por no mencionar lucrativa) que la de hace una década. Es un cambio visible en bases de datos mediales de múltiples niveles, como Google Maps, programas de software que operan al interior de los browsers de Web como el amistoso procesador de palabras Writely, foros comunitarios de alto volumen como MySpace y las así llamadas herramientas sociales de búsqueda como Yahoo Answers.