El web hosting es una piedra angular de cualquier sitio web, cuando las cosas empiezan a funcionar y las visitas comienzan a llegar en buen número lo mas probable es que tengamos que actualizar nuestro plan, a veces pasar a un servidor dedicado, no obstante creo que justamente no debemos ahorrar en la empresa que elijamos siempre deberíamos optar por una que sea mas o menos reconocida, aunque muchas veces la ley de Murphy cobra sus victimas y no se salva nadie.
Igualmente les dejo algunos consejos que nos van a permitir ahorrar un poco en estos servicios para economizar al máximo los recursos que son tan preciados.
Previo a la contratación
Nunca selecciones un hosting que sea muy ajustado para tus requerimientos: siempre es bueno tener mas “camino” por recorrer, si estamos muy ajustados cualquier aumento importante de visitas nos van hacer pagar un excedente. Imaginen tener una portada de Menéame en un plan de hosting muy chico.
No te fíes de lo “ilimitado”: muchas empresas ofrecen Transferencia ilimitada, es algo que es bastante irreal por que si bien el limite no esta expresado en GB el mismo se rige por otros factores, es preferible que nos digan tiene 5 gigas por mes, los cuales podemos exigir, que nos digan ilimitados y cuando llegue la hora nos den de baja la cuenta cuando llevamos 12 gb consumidos.
Busca referencias: usa el buscador y analiza la experiencia de otros usuarios, atención muy difícilmente encuentres la empresa idea, pero por lo general podemos evaluar una tendencia de opiniones.
Aprovecha los códigos de descuento: muchas empresas lo utilizan, si bien es un ahorro solo en el primer año es un ahorro al fin.
Cuando ya tenemos el alojamiento contratado
Código limpio: Utiliza hojas de estilos, luego puedes optar por optimizar las mismas, esto es recomendable cuando empiezas a ver que la transferencia empieza a ser un problema, mientras tanto no es algo de vida o muerte, claro que si quieres hacerlo mucho mejor. El código limpio y sin “basura” evita transferir información que no sea necesaria, por lo tanto es un ahorro, además de muchos otros beneficios.
Imágenes optimizadas: Evita a toda costa subir imágenes muy pesadas, muchas veces la bajar un poco la calidad o cambiar el formato reduce considerablemente el peso de cada una.
Utiliza servicios de terceros para archivos muy grandes: Si por ejemplo quieres compartir un archivo de 30 megas seria buena opción elegir algún proveedor gratuito externo de esa forma evitaras transferir una cantidad muy importante de información.
Minimalista: Encima esta de moda, diseños simples, con lo básico, son hermosos, usables, y encima completamente económicos si lo vemos desde el aspecto de transferencia, al ser carentes de imágenes altamente pesadas y a primer los textos la transferencia se reduce muchísimo.
Fuente: http://www.kabytes.com