IMPORTANTE

Ocho errores que debes evitar si quieres que tu Página Web funcione de forma correcta y actúe como una gran fuerza de ventas.

A estas alturas ya no tiene sentido discutir si Página Web SÍ o Página Web NO. Es obvio que, si eres un profesional independiente o gestionas tu propia compañía, tienes que estar en la red Sí o Sí. De no hacerlo, simplemente, le estás dando demasiada ventaja a tus competidores y estás dejando de lado una de las mejores herramientas para promocionar tu negocio.

Ahora, la pregunta que debes hacerte es distinta. La pregunta que toca en este momento es: ¿Tiene mi Web todos los elementos necesarios para conseguir los objetivos que me he propuesto?

Tener presencia en Internet es, como decían mis jefes ingleses, (una obligación). Intentar llegar antes que la competencia es deseable, pero no dejes que las prisas te impidan hacer las cosas bien. Lamentablemente, no todas las presencias en Internet son iguales y te puedo asegurar que hay una gran diferencia entre los resultados que obtienen los que lo hacen correctamente y los que, simplemente, “están”.

La World Wide Web (www) es un mundo más complejo que lo que puede aparentar a primera vista. No intentes hacerlo todo de golpe. No podrás y, además, corres el riesgo de dejarte a medias los aspectos más elementales.

Aquí, voy a introducirte algunos de los errores más típicos que suelen cometer los recién llegados a la red (y algunos no tan recién llegados). Si los evitas, no te puedo asegurar una vida llena de éxitos, pero ten la certeza de que estás dando los primeros pasos para que todo vaya bien. Presta atención a los siguientes errores y no cometerás las mismas equivocaciones que otros han cometido antes que tú. Errores:

1.- No definir claramente el objetivo de tu Página Web (hosting). Es complicado saber cómo debe ser tu presencia en la red si, todavía, no sabes exactamente qué es lo que quieres conseguir con ella. Imagina que tienes que decidir el itinerario de tu próximo viaje, pero todavía no has fijado el destino. ¿Un poco raro, no? Esto funciona igual. Tienes varias posibilidades: construir tu presencia en la Web como tarjeta de presentación, generar una lista de suscriptores para tus newsletters (boletines de información), vender tus productos directamente online o cualquier combinación entre las opciones anteriores. Toma tu decisión y empieza a caminar.

2.- Seleccionar una compañía de Hosting insuficiente. Las compañías de Hosting pueden registrar tu dominio y proporcionarte espacio en sus servidores para que puedas alojar tu Página Web. No registres tu dominio en una compañía y contrates tu Hosting en otra diferente únicamente porque has conseguido los mejores precios individuales en cada una de ellas. Si lo haces, te tendrás que pelear con pequeños problemas técnicos, como el redireccionamiento de dominios, que te pueden complicar la vida. En estos momentos, debes intentar que todos los pasos que das sean tan fáciles como sea posible. Elige una compañía donde puedas registrar un dominio y contratar un paquete de Hosting que pueda ofrecerte la capacidad de almacenamiento en disco que necesitas (los gigas de información que colgarás), tráfico necesario (cantidad de información que tu cuenta puede transferir mensualmente), lenguaje PHP (lenguaje de programación para aplicaciones Web), CGI (interfaz que permite la interacción entre página y hosting), MySQL (sistema de Base de Datos), cuentas de correo electrónico (cuentas de correo con tu dominio) y Back Ups periódicos (copias de seguridad diarias de todo lo que hay en tu cuenta). No hagas experimentos con esta decisión y opta por una solución que esté claramente contrastada en el mercado.

3.- Elegir un dominio poco adecuado. ¡Ojo con este punto! El dominio es tu nexo de unión con el mundo exterior. Ésta es una decisión relevante. No vale cualquiera. Hay algunos aspectos que debes tener presente a la hora de tomar tu decisión.

Fuente: http://www.finanzasinternet.com